Gato agresivo en el veterinario
Aunque la imagen que tenemos de los gatos blancos es angelical y amorosa, cuando tienen que sacar el genio también saben hacerlo. En este vídeo puedes ver un gato blanco en la mesa del veterinario, ¡pero nadie le pidió permiso para que lo llevaran allí!
Aunque las dos mujeres que lo atienden hacen gala de una gran paciencia, queda fuera de toda duda que este gato tiene malas pulgas. Cada vez que la ayudante del veterinario trata de sujetarlo, se revuelve y suelta toda clase de arañazos y mordiscos. Gracias a que iba bien preparada con unos guantes para mascotas, se pudo librar de las consecuencias de la furia gatuna.
Y tú, ¿tienes un gato rebelde que no le gusta ir al veterinario? Si tienes alguna historia interesante que contar, déjanos tu comentario o envíanos un enlace a tu vídeo desde aquí.
Fuente: YouTube